jueves, 23 de enero de 2025

LA PISCINE de Jacques Deray. Recensión de un guion cinematográfico muy especial.


La piscine fue dirigida en 1969 por Jacques Deray y protagonizada por Alain DelonRomy SchneiderMaurice Ronet y Jane Birkin.  Se trata de una película francesa protagonizada por dos actores (Delon y Schneider) que se encuentran en el momento álgido de su maestría interpretativa pero también en el apogeo de su belleza física, algo imprescindible para la trama y el alma de la película. A modo de anécdota, cabe recordar que Delon y Schneider, unos años antes, habían sido novios en la vida real (en realidad, la prensa rosa del momento los llegó a considerar los novios de Europa) lo que parece contribuir a la tremenda química que muestran en la pantalla.

La piscine se ha etiquetado en algunas reseñas como thriller psicológico, aunque en realidad tiene más de psicológico que de thriller, por más que acabe en un asesinato que no es otra cosa que el desenlace.  La considero un drama pasional. Un drama cargado de erotismo y de conflictos psicológicos.

En la película, Jean-Paul (Delon) y Marianne (Schneider) son una pareja de treintañeros –burgueses, bellos y perfectos– que pasan unas vacaciones en una villa de Saint Tropez prestada por unos amigos. Las primeras escenas resultarían lentas en cuanto a la trama, de no ser por la magnífica escenografía, el lujo de la villa, la luz mediterránea y sobre todo la belleza y erotismo de sus protagonistas, entre baños en la piscina y placidez hedonista en general. Inesperadamente, Jean-Paul y Marianne reciben la visita de Harry (Ronet), el amigo de Jean-Paul que les presentó y que, según parece, en algún momento había sido amante de Marianne. Harry es un hombre atractivo y sobre todo un triunfador. Llega en un flamante Maserati y acompañado de una preciosidad lánguida de 18 años que esta vez no es uno de sus ligues, sino su hija Penélope (Birkin) de quien todos desconocían su existencia. A pesar de la aparente alegría por el reencuentro, desde el primer momento se intuye la tensión que irá degenerando en celos, envidias y rivalidad y que llevará un final trágico.



He elegido esta película porque cada vez que la he visionado descubro detalles interesantes, porque fue un éxito en su momento y porque retrata perfectamente una clase social, la intelectualidad burguesa, que emerge en libertad en los años 60 en Francia. También por la sutil exposición de múltiples conflictos psicológicos. Y también por su bella fotografía e, incluso, por el vestuario cuidado y fascinante (algunos vestidos de las Birkin y Schneider son de Courrèges, el icónico modisto francés de la época).

 


 

Cuestiones que plantea el guion de La piscine

 

 

¿Sigue una trama de acción o de personajes? ¿Por qué la persona guionista eligió plantearlo así? 

 

Claramente se trata de una trama de personajes. El guion está basado en una novela y creo que deliberadamente huye de la acción, en el sentido que llegamos a sentir que en ningún momento de la película sucede nada, al menos hasta el final. No hay un incidente externo azaroso que guíe la trama. Creo que tanto el autor de la novela como el guionista optaron por esta trama porque la originalidad de la película radica en la profundidad psicológica de los personajes, en sus personalidades complejas y su mundo interior, en sus traumas, y en cómo se traduce todo a la hora de interactuar entre ellos. En todos los personajes, el conflicto psicológico se presenta además de una forma compleja, exquisita y muy sutil. El remake de esta película (“Cegados por el sol” (2015) de Luca Guadagnino), en mi opinión, adolece de este refinamiento, ya que la psicología de los personajes esta vez es mucho más simple y estereotipada, también es demasiado explícita, igual que lo son las escenas eróticas, y en cambio nada de todo esto llega a impactar tanto en el espectador.  

 

A la hora de observar al personaje protagonista principal, ¿Qué le pasa? ¿cómo le pasa? ¿qué cambia en su vida? ¿cómo le va a afectar en el futuro? 

El personaje protagonista, Jean Paul, caería en ese estereotipo tan trillado de escritor fracasado, alcohólico y atormentado si no fuera porque en este momento de su vida ya ha superado el trauma del fracaso de su novela, ha aceptado un nuevo trabajo y se ha desenganchado de su adicción al alcohol. Es decir, la película empieza con su conflicto principal ya “resuelto”.  Al menos aparentemente. Él ahora está absolutamente dispuesto para ser feliz, se encuentra de vacaciones en una villa idílica de la Costa Azul. Se deja broncear por el sol y retoza en la piscina con su bella pareja.

 


El elemento disruptivo a toda esta placidez aparecerá en la siguiente secuencia, encarnado en la figura de su amigo Harry. Harry les visita inesperadamente. Es un triunfador y se presenta presumiendo de Maserati y acompañado por una hija preciosa de 18 años que nadie conocía.  En este momento nos damos cuenta de que esas imágenes idílicas de nuestro personaje protagonista y de su novia en la villa, ese dolce far niente que tal vez nosotros envidiamos, para él suponen, en el fondo, una rendición y una aceptación del fracaso.

 


La simple presencia del exitoso Harry en la villa, con toda su jovialidad, su vanidad, su fanfarronería, son un recordatorio del fracaso de nuestro protagonista. Se van abriendo grietas en el ego de Jean-Paul por las que aflora ese fracaso anterior que él creía superado.  Conforme avanza la trama, las provocaciones de Harry generarán un conflicto externo, aparece la a las claras la rivalidad entre ellos y surgen los celos por la complicidad que se percibe entre Harry y Marianne. (Jean- Paul sabe que en algún momento fueron amantes).

Todo esto le afectará en el futuro: se renovarán sus inseguridades, volverá a flaquear su autoestima por el fracaso de su novela y, sobre todo, sentirá celos por la actitud ambigua de Marianne con Harry.

 

¿Cómo es la dinámica de conflictos? 

 

Hay un conflicto interno del personaje protagonista Jean-Paul, como escritor fracasado. Su propio complejo de inferioridad le hace vulnerable a las provocaciones de Harry. Sin este complejo no le habría afectado de la misma manera la intromisión del fanfarrón amigo en su vida, ni el flirteo correspondido de este con Marianne. Se intuye un arco de transformación del personaje que abandona la aceptación/rendición ante el fracaso y ahora necesita, de alguna manera, superarlo venciendo a su antagonista en algún terreno.

 

Los conflictos de relación entre personajes son, como digo, una consecuencia directa del conflicto interno de Jean-Paul. Sin sus inseguridades, los incidentes que los desencadenan no habrían pasado de puras anécdotas.

 

En concreto encontramos:

 

-Conflicto primordial del personaje protagonista con la figura de su amigo. Las provocaciones y fanfarronerías de Harry que evidencian los fracasos de Jean-Paul, añadidos a los flirteos de éste con Marianne, le roban la paz y le retornan a su desasosiego anterior.

 

-A parte del conflicto evidente entre los dos personajes masculinos, aparece un conflicto inevitable entre Jean-Paul con Marianne provocado por los celos de aquel. Jean-Paul siente celos por la complicidad entre su amigo y Marianne, aunque los manifiesta de una manera muy sutil: a la manera “civilizada” del intelectual francés, culto y moderno de los años 60.  

 

-Penélope y Harry. Penélope ha aceptado de una manera sumisa pasar estos días de vacaciones con su padre Harry, pero no siente aprecio por él. Es consciente de que él siempre se desentendió de ella como hija y que no ha sido hasta ahora que se ha fijado en ella, cuando ella ya se ha convertido en una joven guapa de la que presumir y con la que, por pura vanidad, incluso juega a dejar que la gente crea que se trata de un ligue. Íntimamente, Penélope tal vez sea quien más duramente juzgue a su padre, cuando observa como coquetea descaradamente con Marianne delante de Jean-Paul o cuando se burla del fracaso de su amigo. Penélope se convierte en el personaje de apoyo de Jean-Paul, en una especie de aliada. Esta alianza tácita sumada a una mutua atracción física (que en determinadas secuencias de la película resulta absolutamente sensual aunque solo se palpe y no se explicite) hace que, en una especie de acto de rebelión,  acaben desapareciendo unas horas de la villa y reaparezcan a la hora de la cena con evidentes signos de haber tenido sexo (ella aparece con el pelo mojado y con la chaqueta de él puesta…).   


-Esta alianza-rebelión de Jean-Paul y Penélope, en forma de escapada sexual, invierte de golpe los papeles. Ahora son Marianne y Harry los espectadores inseguros y celosos.

-Conflicto de Marianne y Jean-Paul con los papeles invertidos. Marianne explicita los celos que siente por la infidelidad de Jean-Paul de una forma mucho más clara, aunque igualmente elegante y civilizada. Le recuerda a Jean-Paul que “es libre para marcharse”.

-Harry es ahora quien se siente “vencido” por Jean-Paul. Se da cuenta de que Jean-Paul le ha vencido por no caer finalmente en sus provocaciones y, sobre todo, porque ha seducido a su hija, es decir, a la única mujer por la que él no puede competir sexualmente.

 

 

 

¿Se enfrenta el personaje protagonista a alguno de los riesgos psicológicos de Linda Seger? 

 

Aunque al principio parece un miedo superado, está claro que en el personaje protagonista subyace el miedo al fracaso o la derrota al ver frustrada su vocación de escritor. También, hay un miedo a la perdida del amor de Marianne que sería consecuencia de convertirse a sus ojos en un hombre fracasado y sin talento.   

 

 

¿Encaja la historia en alguna de las 20 tramas universales de Ronald Tobias o alguna de las planteadas por Blake Synder? 

 

Atendiendo a la clasificación de Ronald Tobias, considero que se trata de una trama de transformación debido a que el personaje sufre un cambio radical psicológico positivo, aunque, paradójicamente, culmine en un asesinato.

Por otra parte, el momento en el que el personaje protagonista asesina a su amigo, ahogándolo en la piscina, según mi parecer supone el desenlace de la trama principal de la película y, a la vez, es el inicio de una segunda pequeña trama. Es decir, en la parte final, la película se convierte en pequeño thriller psicológico. Llegados a este punto, y citando a Patricia Highsmith, Jean-Paul se ha convertido en “el villano que nos cae bien, justificamos y no queremos que pague por su delito”.  Ligado a esto, yo diría que, entre las tramas de Blake Synder, aquí tenemos “un monstruo en casa”. Entre Marianne, el policía que se ocupa del accidente de Harry y, en cierta manera, Penélope, se crea un laberinto de sospechas y dolor entorno a Jean-Paul. Este laberinto acabará con la prueba máxima de amor incondicional y de fidelidad de Marianne, una prueba más fuerte que la fidelidad sexual, que es encubrir a Jean-Paul y aceptarle, no ya como escritor fracasado, sino directamente como asesino.  

 


 

 

 

Piensa en un logline y tagline alternativos a los que se terminaron usando en la realidad. 

 

No he conseguido encontrar ni el logline ni el tagline que se usaron en su momento. 

 

Propongo los siguientes:

 

LOGLINE: El calor y la alegría del verano en la Costa Azul. Una lujosa villa prestada por unos amigos cerca de Saint Tropez. Y, alojados en ella, un atractivo escritor y su novia, entregados al hedonismo y la sensualidad, bellos, ociosos y bronceados. Él ha superado el fracaso de su novela y también su adicción al alcohol, y se ha conformado con un trabajo insustancial. La vida por fin fluye feliz y los días son perfectos. Pero la visita inesperada de un amigo de él y ex amante de ella –un triunfador vanidoso y bon vivant– acompañado de su hija de 18 años trastoca esa atmósfera de placidez cargándola de celos y rivalidad.

 


TAGLINE:  Eres libre, lo sabes. Totalmente libre.

 

Elijo como tagline una frase de Marianne que en la película condensa su reacción de celos “civilizada”. Es la frase que espeta a Jean-Paul cuando sospecha que le ha sido infiel con Penélope.  Y esos celos contenidos y esas rivalidades solapadas están presentes durante toda la película.  

 

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