viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Los ciudadanos somos tonto-l'habas o simplemente buenas-fés


Entrada dedicada a mis amigas, las bestias.
Hace muchos años que, con gran pesar, constaté en mi misma que tenía demasiada buena fe como para ir por la vida. Más adelante tuve que asumir definitivamente que directamente era una tonta-l'haba y que lo mejor en este caso era aceptar y apechugar con las consecuencias. Pero de hecho me doy cuenta que no soy la única. Es más, creo que a base de palos voy  espabilando hasta llegar a convertirme en una persona especialmente perspicaz. Y en mi recién adquirida perspicacia acabo de descubrir la nueva táctica de los ayuntamientos para colarnos nuevos impuestos. El ayuntamiento hace lo siguiente:
1. Busca un tema que divida a la población.
2. Aplica, con la excusa del bien común y el interés general, un impuesto pequeño, poca cosa, de entre unos cinco a siete euros a la parte de población señalada. La parte de la población señaladora  se congratula de que se grave a los "malos". Y la parte señalada, con cierto complejo de culpa, acepta el impuesto sin rechistar porque, por cinco tristes euros, tampoco vale la pena complicarse la vida.
3. En un par de años el ayuntamiento sube el impuesto descaradamente. Pero la gente ya ha digerido este impuesto como parte de sus obligaciones y, si pueden, lo continuarán pagando religiosamente.
Por ejemplo, el ayuntamiento de Mataró
1 Hace sentir mal a los dueños de animales domésticos, porque ensucian, molestan, etc. al ciudadano virtuoso.
2. Les aplica una tasa de 7 euros por mascota
3. Al cabo de un par de años les sube la tasa a 30 euracos por mascota. Sin ir más lejos: dos perros y dos gatos te costarán 120 euros al año. No está mal.
4. O pasas por el aro o te conviertes en ciudadano marginal, de los que no cumplen con sus obligaciones ciudadanas. Vaya que a partir de ahora serás de los malos.

Para acabar os dejo la circular del ayuntamiento de Vallgorguina que se acaba de subir al carro y esta preparando la vaselina.  De momento todo es suave, es por tu bien, etc. Te gustará y todo. Por favor, fíjense en el detalle de que, el susodicho ayuntamiento, te conmina a censar aunque el animal ya lleve puesto  el chip y por tanto esté inscrito en el archivo del colegio de veterinarios. ¿Es que somos idiotas?